Los hermanos Erik y Lyle Menéndez, quienes han estado tras las rejas por 34 años por el asesinato de sus padres en 1989, recibieron noticias esperanzadoras cuando el Fiscal de Distrito saliente de Los Ángeles, George Gascón, solicitó una reconsideración de sus sentencias para permitirles solicitar la libertad condicional. Sin embargo, con la derrota de Gascón en su intento de reelección, el Fiscal entrante Nathan Hochman será el encargado de revisar el caso y decidir si recomendar que los hermanos sean re-sentenciados.
Actualmente, los hermanos cumplen sentencias de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, pero Gascón había solicitado que se cambiaran a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional debido a nuevas evidencias de abuso por parte de su padre. Hochman quiere revisar a fondo el caso antes de emitir su recomendación y podría posponer la audiencia de re-sentencia programada para diciembre.
El abogado de los hermanos, Mark Geragos, se muestra optimista sobre la posibilidad de una re-sentencia y de que los hermanos sean liberados. Además, los abogados también buscan anular las condenas y han solicitado clemencia al gobernador Gavin Newsom. Aunque al menos un familiar de las víctimas no está de acuerdo con una sentencia más ligera, más de una docena de familiares apoyan la liberación de los hermanos, argumentando que no representan una amenaza para la sociedad.
El interés público en el caso ha crecido este año debido a los documentales sobre los hermanos, y la decisión de Hochman sobre su re-sentencia tendrá un gran impacto.
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